lunes, 21 de junio de 2010

Comprando en los mercados de Nouakchott

Comprar en un país más pobre siempre es complicado. El salario medio mensual en España son 1780 euros brutos y en Mauritania, quien lo tiene, de 125 euros brutos.. Y las cosas valen tanto o más que en España. Eso es la pobreza.
Nosotros, europeos, nos movemos con grandes fajos de ouguiyas intentando explicar que el dinero no nos ha caido del cielo mientras regateamos o intentamos decidir qué es lo que compramos para la familia y para la casa, sin saber el límite entre tacañería, solidaridad y despilfarro. !Muy complicado!
Aprovechamos las compras en la capital porque cuanto más nos alejemos de ella más caro es el producto, por el gasto de transporte, y hay menos variedad. La calidad suele ser baja y en muchas tiendas el orden y la organización son diferentes a los que nos hemos acostumbrado. La pregunta muchas veces es si estos negocios son rentables. Parece haber más tiendas que clientes.