Nosotros lo conseguimos, eso sí, con la ayuda de dos amigos, dos viajes en la Berlingo y uno en coche.
Y además, este viaje !llegamos puntuales! Nuestro recuerdo a la compañera que en el 2007 se plantó en Madrid desde Zaragoza para llevar a mi madre a la T-4.
A la hora de subir el equipaje intentamos que el conductor no viera que le llenábamos el maletero....