sábado, 19 de junio de 2010

Durmiendo en la T-4, Madrid - Barajas

Teniamos las maletas y los petates casi organizados, pero con la ayuda de básculas conseguimos 8 bultos de casi 24 kg (el máximo permitido es 23 kg).  Además, cada uno llevaba su equipaje de mano con  aproximadamente 10 kg. 8 kilos multiplicado por 23,5 es igual a 208 kg, más 70 kg... ¡uff! de los cuales apenas volvieron 30 k. Por suerte, se pueden facturar las maletas en Iberia nada más llegar al aeropuerto. Pagamos 60 euros de sobrepeso por una maleta de más, pero lo que llevábamos valía la pena.

Dormimos al lado de un bar. Cuando Sidi se acostó en el saco y vio las estrellas de una marca de cerveza gritó con alegría: ¡Estamos en un hotel de cinco estrellas!

Al amanecer descubrimos que tras el control de equipajes los asientos eran más cómodos, pero nosotros tardamos en cruzarlo. Ibamos cargados de armas peligrosísimas ¡Batidos de chocolate!